La clave está en el título.

En el Londres de la posguerra, en 1950, el famoso modisto Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) y su hermana Cyril (Lesley Manville) están a la cabeza de la moda británica, vistiendo a la realeza y a toda mujer elegante de la época. Un día, el soltero Reynolds conoce a Alma (Vicky Krieps), una dulce joven que pronto se convierte en su musa y amante. Y su vida, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada, se ve alterada por la irrupción del amor.

-Netflix-

"El hilo invisible", trata temas intereantes, cómo por ejemplo, las relaciones entre la familia y la musa de Reynolds, convertida en un títere a manos del modisto.

Woodcock, es un tipo metódico en su trabajo, exigente y egocéntrico. Esto último refleja muy bien su personalidad. 

Paul Thomas Anderson, el director ha sabido captar la esencia de Daniel Day-Lewis, un actor que cuando interpreta un personaje lo hace tan suyo, que a día de hoy me sigue sorprendiendo. Para mí sus mejores papeles son en las pelis, "In the Name of the Father" (En el nombre del padre) y "The Age of Innocence" (La edad de la inocencia). 

Cómo ya he dicho, el título de esta peli del año 2017. Tiene la clave y es que el modisto mantiene aún ese hilo invisible que le une a su madre a pesar de que ella falleció cuando el modisto era un niño. Sigue estándo muy presente y es que en cierta manera, le debe mucho. El adulto en en el que se ha convertido y en todo lo que ha logrado, sin duda ha sido gracias a su madre. 

La relación que mantiene con su musa, es otro cantar. Es un tiro y afloja. El la quiere y ella a él, de una manera casi enfermiza. Eso hace tambalear la relación entre ellos. Esa parte es extensa y a mí personalemente me ha resultado un tanto aburrida. Pero no significa que no me haya gustado, ni mucho menos. Es solo que es algo pausada.

Por lo demás, es más que una interesante propuesta de un director que por normal general, me suele agradar.