Un científico brillante y obsesivo, Victor Frankenstein, en su ambición por desafiar a la muerte, consigue dar vida a una criatura humanoide ensamblada con partes de cadáveres. Pese a tratarse de una proeza científica, Frankenstein considera que la criatura carece de inteligencia y la rechaza. Dolida, ésta se rebela contra su creador.
La obra maestra de Mary shelley, se ha proyectado en muchas versiones. Por tanto no muestra nada nada nuevo en pantalla. Todos conocemos la historia de Víctor Frankenstein y de cómo hizo lo impensable en su época. La comunidad médica de aquél entonces tachó poco menos que de loco a Víctor. En esta versión, el director, muestra a un monstruo que poco a poco pasa de ser como un niño a un hombre marcado. Y lleno de preguntas. Busca incesancemente a su "padre".
Para mí el exceso de metraje es innecesario. Se explayan en escenas demasiado largas. Lo único que me ha gustado es la estética. La luz, la sombra, el vestuario y el maquillaje de la criatura. Por lo demás, no ha porta gran cosa.
Los que hemos leído la novela, sabemos que nada como la historia que cuenta Shelley. El caso es que por mucho que me gustara otra película del director, "La cumbre Escarlata". Esta de Frankenstein, afirmo que es de olvidar con el paso de los días.
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