The Innocents.

 

Durante las vacaciones de verano, la familia de Ida, de 9 años, se instala en un barrio de los suburbios de Oslo. Con su hermana, la niña trata de ajustarse a su nuevo entorno y se hace amiga de otros dos niños. Lejos de los adultos, los cuatro amigos descubren que poseen poderes sorprendentes, que incluyen inocentemente en sus juegos. Mientras exploran sus nuevos talentos en un bosque y un parque cercanos, su entretenimiento comienza a adquirir poco a poco tintes inquietantes y empiezan a ocurrir sucesos extraños.

Muy notable película que ningún aficionado al buen cine fantástico debería perderse. Ni tampoco quien quiera huir de lo encorsetado y trillado hasta la saciedad.

The Innocents, trata de un tema tabú: la experiencia de la maldad en los niños. Y niños con poderes mentales que usan primero como un juego y después como despliegue de un horror que no conoce normas ni leyes. Lo más novedoso es la forma como todo ello es tratado, sin filtros ni ningún tipo de complacencia. Y el tono narrativo, necesariamente pausado y reflexivo. Su director y guionista, Eskil Vogt, ya nos sorprendió con el guión de "Thelma" (dirigida por Joachim Trier), otra pieza fantástica de altura. Y también su debut cinematográfico ("Blind", 2014), perturbándonos mucho, colocándonos en una situación de vouyerismo forzado. 

 

The Innocents, es su segundo largometraje como director, y afortunadamente, sigue apuestas personales sin ceder a ningún tipo de concesiones comerciales. Por eso y por su temática será una de las grandes obras ignoradas de la temporada. No sé si Vogt conoce o se ha inspirado en el manga de Katsuhiro Otomo "Domu" (aquí traducido como "Pesadillas", aunque serían más acertadas las traducciones inglesas y francesas: "A Child's Dream" y "Rèves d'enfants" y publicadas en diversos formatos por Norma Editorial). Hay algunas coincidencias notables. El manga es muy anterior a la película, y anterior a la siguiente obra maestra de Otomo: "Akira", que conserva elementos similares, los poderes telequinésicos de los niños. Sea como fuere, The Innocents es una auténtica pesadilla para mentes adultas que contemplan , impotentes, una tragedia que no pueden ver, entender ni asimilar. El caos cotidiano. El caos interior.